La artista pone su atención sobre un lugar muy concreto: la confluencia del río Orinoco y el Caroní en Venezuela, donde sus aguas se encuentran pero no se mezclan debido a sus diferentes densidades. Una serie de celulares cuyo sonido se amplifica con vasos de foam nos muestran versiones de videos domésticos editados, que describen el lugar desde la idiosincrasia socioeconómica de Venezuela. Navegado en busca de oro en la época de la colonia, centro de la industria hidroeléctica luego abandonada, y proyecto mega minero en la actualidad, este particular territorio, se encuentra amenazado por explotaciones de diamantes, oro, coltán y otros minerales. La junta de ambos ríos dibuja un límite de color, de temperatura, y de caudal, atravesada anualmente en una competición por los cuerpos de los nadadores que participan, algunos de los cuales entrevistó Elisa para elaborar este proyecto.
¿Qué es un límite en relación al cuerpo? ¿cuál es su relación con el territorio que habita? ¿Cuál es la percepción sensible de la frontera? ¿Cuál el vínculo entre el coltán, su extracción-destrucción-del-lugar, y los celulares que se han convertido ya en apósitos en la cotidianeidad de nuestros cuerpos?
Límites y cuerpos. Materialidad divisoria. Dispositivos arquitectónicos cuya función es impedir el paso de cuerpos ajenos
-Juan Canela, Curador
